domingo, 20 de septiembre de 2015

EL PEIXET. CUBELLAS. BARCELONA

Dice Javier Antoja, el director del cuaderno de gastronomía Apicius, que el del Peixet de Cubelles es uno de los mejores arroces que ha probado este año. Nosotros también lo hemos probado. No nos atrevemos sin embargo a valorarlo, ni a compararlo con otros arroces servidos en la costa, principalmente, porque somos muy de tierra adentro y en esto de los arroces nos perdemos.


He de confesar también, que en ésta, y en otras múltiples ocasiones que hemos comido arroz en levante, siempre nos hemos hecho la misma pregunta: ¿Qué te ha parecido?, y hemos encontrado en nosotros similar respuesta: Bueno, no estaba mal, peroooo, no sé.
Nunca he comido una paella, ni un arroz, con o sin bogavante que me haya extasiado tanto como para recordarlo, lo siento.

Sin embargo, sí conservo una buena sensación general de mi paso por El Peixet, a la que contribuye desde luego su ubicación, en un paseo marítimo discreto, poco conocido y poco frecuentado por turistas. Frente a una pequeña sucesión de pequeñas calas de arena fina y blanca que contrastan con el mar tan calmado y tan azul. Desde luego, también a la buena sensación contribuye el trato exquisito de su maître y de todos aquellos que nos atendieron.
Además del arroz, probamos algunos picoteos como las croquetas de pescado, que estaba ciertamente buenas, con una de esas bechameles bien trabajadas, fluidas y cremosas que tanto escasean y tanto se agradecen. Unos mejillones a la plancha e incluso unas bravas.


También probamos pescado fresco, el que nos recomendaron ese día, que era atún. Estaba bueno, algo graso eso sí, que es lo que tiene este atún. Pero fresco. No va ser menos teniendo el propietario, tal y como se deja allí claro dos barcos pesqueros en el puerto de Vilanova. Y la Geltru, se entiende.


Los postes fueron lo que mas flojeaba, mejor la tarta de queso que la crema catalana.

Barato, no es, y así se comenta entre los veraneantes de Cubellas, que dicen que por lo que vale no es para tanto. Pero en las dos ocasiones que nos hemos sentado, la terraza, que es grande, estaba digamos, bastante ocupada. Claro, que entre El Peixet y los demás del lugar la diferencia es abismal, en precio, pero también en oferta. No hay en el paseo un termino medio.
¿Volveremos?, quizás volvamos, quizás, quien sabe. Cubelles, como playa familiar está fenomenal, pero las urnas nos lo dirán. Así son las cosas. Lamentablemente.