Buscando un menú un lunes de puente, sin reserva previa, y habiendo comprobado que los lunes son día de descanso semanal en algunas de nuestras opciones previas, nos dejamos caer por la calle San Juan decididos a convertir el almuerzo en una nueva sesión de pinchos.
Mientras decidíamos donde entrar recordamos que Pizzería Da Marcos podía ser también una alternativa. Así que, sin mucha cofianza en encontrar un hueco, nos decidimos a pedir mesa: Y la encontramos. Cinco minutos después el restaurante estaba lleno y la camarera rechazando clientes, incluso para posibles turnos posteriores. La mayoría de los clientes eran turistas.
Como alternativa a su carta nos ofrecieron el menú del día, por 12 €. Un menú compuesto de un primero, un segundo y un postre, pan y agua o vino incluidos. Como las opciones para cada plato eran numerosas, y su carta es una vieja conocida, nos decantamos por esta opción.
El menú está bien en cuanto a tamaño de las raciones y variedad de oferta. Nuestras elecciones también lo estaban, especialmente los primeros platos: Esparragos con una original y sabrosa salsa vinagreta (de lata, claro) y un sabroso rissotto de verduras.
En los segundos hubo desigualdad de opiniones: pero un confit es lo que da de sí y los canelones, algo más especifico de una pizzería, no estaban mal. Lo de la pasta es un mundo que parece muy simple, pero acertar con una lasagna o unos canelones que agraden y sorprendan a todos los paladares no es tan sencillo.
De postre un crep con helado, que estaba bueno. Pero los postres son un poco flojos.
No es por buscar el pero a todos los lugares, pero esta vez se lo encontramos. No es un menú del día de los más baratos actualmente, aunque sí tiene el valor añadido de estar ubicado en una de las calles más centricas y conocidas de la ciudad, y la verdad es que el conjunto resulta muy digno, con excepción de un detalle: El vino.
Un vino de esos necesitados de su dosis de gaseosa. Nos pareció un detalle imperdonable. Postura que quizás se vió acrecentada por encontrarnos rodeados de turistas (Navarros, Catalanes, Castellano Leoneses....). Ya sabemos que éste no es sólo fallo de Da Marcos, e incluso podríamos eximirle un poco por el hecho de ser un "italiano", pero pasamos un poco de vergüenza.
No sé si la culpa podemos echarsela también a los comerciales o es solo de quienes gestionan los locales, pero hay vinos de cooperativa de mucha calidad en La Rioja, amparados por la denominación incluso, y con precios asequibles.
Un detalle a reconsiderar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario