Como comentabamos en el articulo anterior, uno puede bien acertar o fallar entrando al azar en cualquier restaurante de Roma. Y aunque la gente siempre comenta que ha comido muy bien en Italia, yo no he tenido la misma suerte. Una cosa es que haya comido pasta y pizza, con lo que es facil acertar y en muchas ocasiones también barato, lo que se agradece, y otra es entrar a sentarse a la carta.
Para tratar de evitar las malas experiencias, esta vez nos dejamos aconsejar por algunos expertos del departamento de post venta de mi empresa, y nos presentamos en Roma con una recomendación para comer en el centro: El Da Donnato Alle Due Colonne. Está en una bocacalle llamada Via del Seminario, que se abre a la izquierda de la fachada del Panteón de Agripa (Pzza. Rotonda) si lo contemplamos de frente. Muy centrico, pero lo suficientemente retirado del bullicio de su entorno.
No es un local turistico, aunque nosotros no eramos los únicos extranjeros por allí. Es pequeño, pero acogedor, y las dos columnas que le dan nombre sujetan uno de los arcos que configuran la estructura del comedor.
Nosotros repetimos la visita durante nuestra estancia, y aun nos quedamos con las ganas de haber vuelto una vez más: La que decidimos comer al azar en el Trastevere, y no acertamos.
He leido algunas otras opiniones sobre este restaurante y entre la gran diversidad que he encontrado, no siempre sale bien parado: que si el maitre-dueño del local intenta colarte muchas cosas, que si mejor y mas barato el de al lado...
A nosotros nos coló solo una cosa el jefe en nuestra primera visita: un enorme vaso de vino italiano, a su precio de vaso allí, que la verdad fue prescindible.
Por lo demás la pasta que sirven es fresca y muy buena, y yo como recomendación mencionaría el ravioli de ricotta y espinacas, que me encantó, acompañado de tomate fresco y de un aceite muy suave. Si uno cae por alli en otoño-invierno también es recomendable la pasta al funghi porcini (nuestros boletus), que te cortan alli mismo tras enseñarte elproducto fresco en la mesa. Los cocinan a la plancha y son dignos de probar.
Será un acierto para algunos y seguro un error para otros. A nosotros nos gusta el Due Colonne.
No es un local turistico, aunque nosotros no eramos los únicos extranjeros por allí. Es pequeño, pero acogedor, y las dos columnas que le dan nombre sujetan uno de los arcos que configuran la estructura del comedor.
Nosotros repetimos la visita durante nuestra estancia, y aun nos quedamos con las ganas de haber vuelto una vez más: La que decidimos comer al azar en el Trastevere, y no acertamos.
He leido algunas otras opiniones sobre este restaurante y entre la gran diversidad que he encontrado, no siempre sale bien parado: que si el maitre-dueño del local intenta colarte muchas cosas, que si mejor y mas barato el de al lado...
A nosotros nos coló solo una cosa el jefe en nuestra primera visita: un enorme vaso de vino italiano, a su precio de vaso allí, que la verdad fue prescindible.
Por lo demás la pasta que sirven es fresca y muy buena, y yo como recomendación mencionaría el ravioli de ricotta y espinacas, que me encantó, acompañado de tomate fresco y de un aceite muy suave. Si uno cae por alli en otoño-invierno también es recomendable la pasta al funghi porcini (nuestros boletus), que te cortan alli mismo tras enseñarte elproducto fresco en la mesa. Los cocinan a la plancha y son dignos de probar.
Será un acierto para algunos y seguro un error para otros. A nosotros nos gusta el Due Colonne.
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