La iniciativa "El vino y los 5 sentidos" se celebra anualmente en La Rioja como medida de promoción y divulgación de la cultura del vino. Concursos de fotografía, proyeccion de peliculas y documentales, conciertos en bodegas, actividades en viñedo, concurso de tapas para bares y todo tipo de catas.
En el apartado de catas se ofertan cursos de iniciación y este año también de variedades, y una serie de catas temáticas, en las que el objetivo es poner de manifiesto la relación del vino con distintas manifestaciones culturales como el arte y la literatura.
Estas sesiones de cata tiene lugar en el espectacular Espacio Lagares de la calle Rua Vieja de Logroño. (Si Angela Merkel hubiera visto hoy esta infraestructura y sala de catas con suerte ibamos a ver nosotros un duro para este país)
Estas sesiones de cata tiene lugar en el espectacular Espacio Lagares de la calle Rua Vieja de Logroño. (Si Angela Merkel hubiera visto hoy esta infraestructura y sala de catas con suerte ibamos a ver nosotros un duro para este país)
La cata a la que hemos asistido esta tarde llevaba por nombre "El teatro del vino", y ha estado dirigida por el enólogo Gonzalo Gonzalo (El del vino "Gran Cerdo").
Este es sin duda un hombre singular, que siempre aporta a las sesiones de cata un aire de originalidad. Siempre tratando de banalizar sus impresionantes conocimientos y dejando caer como si nada algunas de sus opiniones.
A la explicacion de cada uno de los vinos a catar le ha sucedido una breve interpretación teatral de los actores de la compañía de teatro El Patio, relacionada con la descripción hecha por el enólogo.
Se han catado cuatro vinos provenientes de los viñedos institucionales del Gobierno de La Rioja:Viña Grajera. Y los cuatro elegidos combinaban a la perfección con nuestro director de cata, porque eran tan singulares como él.
El primero de los vinos a catar a sido un monovarietal de tempranillo blanco, al que en este caso le ha precedido su teatralización. Teniendo en cuenta que este es un vino procedente de una mutación de la uva, y esto puede transmitir diversión, la idea del factor sorpresa, colorido....se ha teatralizado con la actuación de un personaje histrionico que nos ha cantado el cuplé "vino tinto con sifón", antes de ser desalojado de la sala, emulando los haceres del grupo de teatro La Cubana.
A continuación hemos catado otro monovarietal, en este caso de graciano. Esta es una variedad de suelos limitantes, acida, dura, decía el enologo que para agricultores raros, porque "El graciano, ni pal perro ni pal amo". Para el enologo es un vino que golpea, que evoca el cuero, un látigo, sexo duro, una mala entrevista de trabajo...por esto los actores ha elegido para represetarlo un fragmento del director del teatro La Nave, en el que la actriz ha recitado un texto duro, del llamado teatro del yo, con referencias a la muerte, al dolor...y a continuación se ha proyectado un fragmento de una actuación de la dramaturga Angelica Lidell.
El tercero de los vinos ha sido un tempranillo. Para Gonzalo este vino evoca la tapicería de cuero de un coche usado, sudor agradable, tabaco, pimienta, e incluso el bosque del municipio de Ezcaray: frescor, olor a musgo y a humedad. También el chocolate. Un vino complejo, elaborado como ha explicado por un enólogo independiente (Juan B), que no siente la presion de ningún Director Comercial, y que se permite hacer vinos como le da la gana. Como solo pueden hacerse, por las caracteristicas de la uva, en regiones como Rioja, Borgoña y Burdeos. Vinos con una acidez suficiente para poder evolucionar en la botella, "como una mujer mayor que sabe envejecer".
El texto elegido para representarlo ha sido uno de la Compañía el Patio, a la que pertenecen los actores de la cata. Una representación muy aplaudida en la que a través de la boca de un niño que cuenta la historia de su abuelo y su tio Yadok, abogan por que la gente haga las cosas con pasión y porque le da la gana.
Para terminar hemos catado un blanco de viura, envejecido. El enologo ha descrito esta variedad de uva como el patito feo, por su capacidad de mejorar con el tiempo. Un vino fuera de modas, que le evoca ropa almacenada en la alacena de la abuela, ropa vieja, un retablo, y que evoluciona hasta dar sabores y olores a miel y cera. Un vino autentico, hecho para durar como se hacían las cosas antes, pero denostado por esta sociedad en la que vivimos que es esclava de las modas.
Aqui Gonzalo ha hecho referencia a las levaduras "toxicas" que se emplean para darle esos sabores tan exagerados y de moda al vino, que lo estan llegando a prostituir. Comentando que con ellas, uno puede hacer el mismo vino en cualquier parte del mundo, vinos globalizados.
Se ha representado con una actuación del teatro del movimiento en la que dos actores realizan movimientos repetitivos alrededor de una silla. Y para terminar se ha proyectado aqui un video del Cafe Müller de la bailarina alemana Pina Bausch, sobre la que Wim Wenders ha rodado recientemente una pelicula, y en la que se ha visto una preciosa coreografia del movimiento.
Y todo esto por cinco euros.
Este es sin duda un hombre singular, que siempre aporta a las sesiones de cata un aire de originalidad. Siempre tratando de banalizar sus impresionantes conocimientos y dejando caer como si nada algunas de sus opiniones.
A la explicacion de cada uno de los vinos a catar le ha sucedido una breve interpretación teatral de los actores de la compañía de teatro El Patio, relacionada con la descripción hecha por el enólogo.
Se han catado cuatro vinos provenientes de los viñedos institucionales del Gobierno de La Rioja:Viña Grajera. Y los cuatro elegidos combinaban a la perfección con nuestro director de cata, porque eran tan singulares como él.
El primero de los vinos a catar a sido un monovarietal de tempranillo blanco, al que en este caso le ha precedido su teatralización. Teniendo en cuenta que este es un vino procedente de una mutación de la uva, y esto puede transmitir diversión, la idea del factor sorpresa, colorido....se ha teatralizado con la actuación de un personaje histrionico que nos ha cantado el cuplé "vino tinto con sifón", antes de ser desalojado de la sala, emulando los haceres del grupo de teatro La Cubana.
A continuación hemos catado otro monovarietal, en este caso de graciano. Esta es una variedad de suelos limitantes, acida, dura, decía el enologo que para agricultores raros, porque "El graciano, ni pal perro ni pal amo". Para el enologo es un vino que golpea, que evoca el cuero, un látigo, sexo duro, una mala entrevista de trabajo...por esto los actores ha elegido para represetarlo un fragmento del director del teatro La Nave, en el que la actriz ha recitado un texto duro, del llamado teatro del yo, con referencias a la muerte, al dolor...y a continuación se ha proyectado un fragmento de una actuación de la dramaturga Angelica Lidell.
El tercero de los vinos ha sido un tempranillo. Para Gonzalo este vino evoca la tapicería de cuero de un coche usado, sudor agradable, tabaco, pimienta, e incluso el bosque del municipio de Ezcaray: frescor, olor a musgo y a humedad. También el chocolate. Un vino complejo, elaborado como ha explicado por un enólogo independiente (Juan B), que no siente la presion de ningún Director Comercial, y que se permite hacer vinos como le da la gana. Como solo pueden hacerse, por las caracteristicas de la uva, en regiones como Rioja, Borgoña y Burdeos. Vinos con una acidez suficiente para poder evolucionar en la botella, "como una mujer mayor que sabe envejecer".
El texto elegido para representarlo ha sido uno de la Compañía el Patio, a la que pertenecen los actores de la cata. Una representación muy aplaudida en la que a través de la boca de un niño que cuenta la historia de su abuelo y su tio Yadok, abogan por que la gente haga las cosas con pasión y porque le da la gana.
Para terminar hemos catado un blanco de viura, envejecido. El enologo ha descrito esta variedad de uva como el patito feo, por su capacidad de mejorar con el tiempo. Un vino fuera de modas, que le evoca ropa almacenada en la alacena de la abuela, ropa vieja, un retablo, y que evoluciona hasta dar sabores y olores a miel y cera. Un vino autentico, hecho para durar como se hacían las cosas antes, pero denostado por esta sociedad en la que vivimos que es esclava de las modas.
Aqui Gonzalo ha hecho referencia a las levaduras "toxicas" que se emplean para darle esos sabores tan exagerados y de moda al vino, que lo estan llegando a prostituir. Comentando que con ellas, uno puede hacer el mismo vino en cualquier parte del mundo, vinos globalizados.
Se ha representado con una actuación del teatro del movimiento en la que dos actores realizan movimientos repetitivos alrededor de una silla. Y para terminar se ha proyectado aqui un video del Cafe Müller de la bailarina alemana Pina Bausch, sobre la que Wim Wenders ha rodado recientemente una pelicula, y en la que se ha visto una preciosa coreografia del movimiento.
Y todo esto por cinco euros.
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