jueves, 8 de diciembre de 2011

EL RINCÓN DE ALBERTO: UNA APUESTA POR EL PRODUCTO

Estos días ha abierto sus puertas un nuevo bar en la calle San Agustín de Logroño: El Rincón de Alberto.

Por lo leido, y posteriormente comprobado, el local quiere diferenciarse de la oferta de la calle Laurel, por ofrecer fundamentalmente productos de calidad. La intención se hace patente nada más acercarse a la pequeña barra que bordea su cocina vista al publico: la pieza de cecina que se exhibe despierta el gusto y el olfato, al igual que la amplia tabla de buenos quesos del mismo mostrador.

La vinoteca es también amplia, y no solo como escaparate de promoción de los vinos, puesto que pudimos comprobar que existe la posibilidad de elegir un vino, previa recomendación o no del propio Alberto o de su camarera.

La atención y el trato al publico, al menos en el tiempo que estuvimos fue excelente.

Sirven raciones, por medias o enteras, y tapas de una amplia variedad de productos, que van desde unas croquetas caseras a unas carrilleras o unas patitas, sin olvidar los platos de embutido. Marisco, por lo visto, hay los viernes.

La tapa de anchoa, que rezuma calidad, a la vista y en la boca, sirve por si sola como declaración de intenciones.

La carta se presenta de forma original, manuscrita, como si de un borrador se tratara, sobre las paginas de una agenda.

A nuestro parecer, esta apuesta por los productos, aunque de agradecer, nos parece algo arriesgada.   Más teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del local. Y mira que somos especialmente criticos con el poco trato de favor que da la hostelería al vino en la capital de La Rioja, y en particular en el escaparate que es la calle Laurel. Pocos son los bares que sirven por defecto un buen Rioja, aunque sea cosechero, que buenos los hay y muchos, y en una buena copa.

Siguiendo con el argumento, Laurel es un entorno que funciona mucho bajo la premisa de un bar un pincho, o a lo sumo dos o tres especialidades. Y de primeras parece que esta opcion que nos brinda El rincón de Alberto pueda no encajar en este rol. Quizás es cuestión de concepto, puesto que he visto como otros blogs, como nariz de oro, lo encumbran como "gastrobar", y yo no diría tanto.
Aunque por el momento parece que no estamos muy acertados con este pensamiento, puesto que en las dos ocasiones que hemos visitado el local, a medio día, y entre semana, el publico no ha faltado. Con la peculiaridad de ser un publico de mediana edad, diría que local, o regional,  y con no poco poder adquisitivo. Ojo, que en sus precios el local no es abusivo.  

Decir además que hace también las veces de resyaurante, ya que se puede comer por raciones y tapas en una de sus cuatro mesitas, y sin más, desear exito a la inciativa y al emprendedor que en estos tiempos apuesta por trabajar en lo que cree y por abrir un negocio.

1 comentario:

  1. Muy interesante la descripción del Rincón de Alberto. Lo que más me gusta del lugar es la apuesta por el producto, es decir mimar la materia prima de los alimentos, y en especial el vino y más si nos encontramos en la capital de La Rioja.

    Pienso que esta filosofía de ofrecer muy buena calidad a precios más que razonables y el entusiasmo, saber hacer y trato afable de Alberto, son los ingredientes del éxito.

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