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jueves, 5 de febrero de 2015

GSTALOA: Los Talos pelotazales




GSTALOA es la apuesta profesional del pelotari Sebastián González, tras su despedida profesional de los frontones.

Una empresa ubicada en Ascain dedicada a la elaboración y comercialización de talos. Un producto tradicional del País Vasco, Iparralde y Navarra, a base de harina de maíz, agua y sal. 

Los talos han pasado a lo largo de la historia de ser un producto básico y de uso común, en un territorio demasiado húmedo para la siembra de trigo y la elaboración de pan, a ser un producto asociado a ferias y días puntuales como el de San Andrés o Santo Tomás.



Una asociación, que por un lado ha propiciado que el producto sea esperado y apreciado por el público, y por otro lado le ha asociado con un producto demasiado graso y pesado.

Los talos de Ascain tratarán de alejar del producto estos dos aspectos, puesto que gracias a su cuidada receta, al parecer facilitada por la abuela del pelotari, son más un producto de panadería sin rastro untuoso que los de las ferias. Además, su formula permite su conservación hasta por una semana, y va a permitir incluir el talo en la cesta diaria de la compra.

GS TALOA Formatos y tamaños. Via www.gstaloa.fr
Son incontables los usos y recetas en las que emplear el talo, que además GSTALOA comercializa en tres formatos que permiten elaborar desde pizzas, hasta tapas y pinchos de pequeño o gran formato.

En su  página Web se facilitan numerosas ideas caseras y gourmet, donde también podréis mandar las vuestras, y además su relación de puntos de venta. 



Las tapas de estos talos bien podrían comercializarse en los frontones, ideando para ello un "Pintxo pelotazale", en función desus ingredientes y de su tamaño: "El pincho cuatro y medio", "El 22", "La Txapela", incluso uno para cada frontón de la red principal (Menos para el de Bilbao. Porque han vestido la cancha de una pátina con demasiado glamour y además son poco aficionados a la ingesta de frontón), en el Adarraga seguro que tiene mucho exito ...a mi se me ocurren numerosas ideas...

Packagin Talos (www.gstaloa.fr)






GS TALOA:
g.s.taloa@orange.fr

sábado, 16 de junio de 2012

COMER EN ROMA: RISTORANTE DA DONNATO ALLE DUE COLONNE

Como comentabamos en el articulo anterior, uno puede bien acertar o fallar entrando al azar en cualquier restaurante de Roma. Y aunque la gente siempre comenta que ha comido muy bien en Italia, yo no he tenido la misma suerte. Una cosa es que haya comido pasta y pizza, con lo que es facil acertar y en muchas ocasiones también barato, lo que se agradece, y otra es entrar a sentarse a la carta.

Para tratar de evitar las malas experiencias, esta vez nos dejamos aconsejar por algunos expertos del departamento de post venta de mi empresa, y nos presentamos en Roma con una recomendación para comer en el centro: El Da Donnato Alle Due Colonne. Está en una bocacalle llamada Via del Seminario, que se abre a la izquierda de la fachada del Panteón de Agripa (Pzza. Rotonda) si lo contemplamos de frente. Muy centrico, pero lo suficientemente retirado del bullicio de su entorno.


No es un local turistico, aunque nosotros no eramos los únicos extranjeros por allí. Es pequeño, pero acogedor, y las dos columnas que le dan nombre sujetan uno de los arcos que configuran la estructura del comedor.

Nosotros repetimos la visita durante nuestra estancia, y aun nos quedamos con las ganas de haber vuelto una vez más: La que decidimos comer al azar en el Trastevere, y no acertamos.

He leido algunas otras opiniones sobre este restaurante y entre la gran diversidad que he encontrado, no siempre sale bien parado: que si el maitre-dueño del local intenta colarte muchas cosas, que si mejor y mas barato el de al lado...

A nosotros nos coló solo una cosa el jefe en nuestra primera visita: un enorme vaso de vino italiano, a su precio de vaso allí, que la verdad fue prescindible.

Por lo demás la pasta que sirven es fresca y muy buena,  y yo como recomendación mencionaría el ravioli de ricotta y espinacas, que me encantó, acompañado de tomate fresco y de un aceite muy suave. Si uno cae por alli en otoño-invierno también es recomendable la pasta al funghi porcini (nuestros boletus), que te cortan alli mismo tras enseñarte elproducto fresco en la mesa. Los cocinan a la plancha y son dignos de probar.

Será un acierto para algunos y seguro un error para otros. A nosotros nos gusta el Due Colonne.

jueves, 14 de junio de 2012

COMER EN ROMA: AI TRE SCALINI (RIONNE MONTI)

Para nosotros Rione Monti es un barrio muy recomendable de Roma para alojarse durante una escapada: es relativamente céntrico, es muy pintoresco sin llegar a mostrar un aspecto tan decadente como el Trastevere, y en cada esquina se abren pequeñas tiendas, cafes y restaurantes.



Especialmente coqueta y atractiva es la via del Boschetto, un oasis del ruido de la Via Nacionale, con sus casas cubiertas de hiedra, los portales mostrando un antiguo esplendor, y una salida de via que te deja a escasos pasos del Coliseo.

En este entorno como digo, han florecido las osterias, pizzerías y "enotecas", algo muy de moda esto último en Italia por lo que hemos podido comprobar.

Uno de estos locales es Ai Tre Scalini, un punto de encuentro de juventud romana, y por lo que pudimos comprobar de algun que otro estudiante Erasmus. El local está ubicado en la Via Pannisperna, una calle perpendicular al Boschetto. Y por nuestra experiencia  es facilmete reconocible porque, aunque llueva, hay gente "guapa"con sus copas de vino y sus motillos charlando en la puerta.


Hay que puntualizar que esta es una recomendación para los que se pasen por la zona, pero en una ciudad tan grande como Roma hay mucho donde elegir y muchas posibilidades de acertar o no. Este es un local agradable y ya está. Es agradable incluso desde fuera, con su fachada de piedra, la hiedra, el cartel de estilo antiguo...y su publico le añade aun un punto de brillo al local. Una barra con un pequeño espacio al fondo hace las veces de antesala al comedor.

En esta entrada se puede cenar o picotear tanto en la barra como en sus barras laterales y a veces es la mejor si no única opción, porque las reservas son numerosas.

Sirven un buen numero de referencias de vino, en copa. Una copa ronda los 5€, acompañada de una minitapita. Esto es algo que siempre nos da que reflexionar: !!!Que torpes somos en este país para valorar nuestros productos!!! Alli pagas la copa, y encima el vino no te parece ni fu ni fa, mas bien fu que fa, pero lo pagas y punto. Y aqui te dan 5 vinos y una copa en Riojano, Joven y Fresco, y hay a quien le parece una barbaridad.

En fin, lo que degustamos de la carta estaba muy bueno y sus precios eran medios comparados con el vino: Mozzarela con jamon o ricota de bufala con rucula y miel de trufa, la lasagna y el plato de berenjenas son una buena opción. Puedes salir desde 15€ o un poco mas según el hambre que tengas, hasta unos 30€. Os enlazo su carta por si es de vuestro interés: La carta.

Para acabar un buen día de caminata en Roma.

sábado, 10 de marzo de 2012

COMER EN DUSSELDORF: BRAUEREI SCHUMACHER

Edificios de Frank Gehry en Dusseldorf

Aunque ensombrecida a nivel turístico por su vecina Colonia, 30 km aguas arriba del Rin, la capital de la region de Renania del Norte-Westfalia, Dusseldorf, es un destino profesional muy frecuentado. Son numerosas las ferias y congresos de todos los sectores que anualmente se celebran en el recinto de la "Messe". Participar en una de esas ferias es el motivo de este viaje.


Dar consejos sobre donde ir a comer en Dusseldorf con nuestra corta experiencia, sería desde luego una osadía. Más aun teniendo en cuenta el importante número de restaurantes y cervecerías con los que cuenta esta ciudad.
La principal decisión a la hora de elegir dónde entrar, pasa por saber qué tipo de cocina es nuestra preferida: italiana, internacional, alemana o japonesa.
Los amantes de esta última están de enhorabuena en esta ciudad, puesto que el número de buenos restaurantes de ésta especialidad refleja bien la magnitud de la colonia japonesa que viven en ella: la mayor de toda europa. De entre estos mi guia de cabecera alemana, la AUDI, recomienda visitar el Maruyasu. Nosotros no entramos en ninguno.
Porque estando en Alemania por pocos días, la elección de una cervecería local donde engrasar un poco las arterias, tampoco es una mala opción.
Y aunque mi guia no cita ninguna como templo del gran comer, y ni siquiera lo hace como atracción turistica,  nos dejamos guiar por un entendido en el lugar y fuimos a cenar a una de las más conocidas: la Brauerei Schumacher.
Esta cervecería está situada en una zona muy céntrica, y presenta una disposición muy agradable, al uso alemán de distribuir el espacio en diferentes ambientes, entre los que se incluye uno de terraza. Febrero no es el mes ideal para disfrutarla, pero el interior tampoco esta mal. Esta cervecería hace las veces de restaurante y de planta de elaboración de su propia cerveza tipo Alt. Si no se tiene reserva, es facil tener que esperar para cenar. Aunque si uno es alemán y va solo, se puede sentar en cualquier hueco que vea libre, siguiendo su practica costumbre de aprovechar los tiempos y espacios. A nosotros nos toco esperar un rato tomando unas cañas, porque el local estaba lleno.
Lo que no había era ni rastro de las tipicas camareras alemanas cargadas de jarras, tan habituales en otros ambientes cerveceros como el de Munich. Pero a diferencia de en Baviera, aquí los camareros estaban muy atentos a no dejar nunca vacío el vaso de cerveza de los clientes.

Cenamos por 25 € por cabeza, incluyendo varias pintas. El menú, contundente y muy bueno.
Para empezar, una tapa de carne picada cruda adornada con cebolla, para cuya ingesta se sirve al lado un bol con mostaza muy potente. No fue muy de mi agrado.

Después un surtido de carnes y embutidos para compartir en el que no faltaron, por supuesto, ni el codillo ni las salchichas.


Acompañado todo ello por distintas raciones de patata asada, pure de patata y como no, col.

Tomamos codillo en todas sus modalidades: cocido, asado y cocido y asado todo a la vez.
Este último combinado era el que mejor estaba. El lomo de Sajonia era de verdad, no de esos sucedaneos que podemos probar normalmente en nuestro país y las salchichas, tanto blancas como rojas estaban también muy buenas.
No nos quedó sitio para el postre. 
En resumen: un sitio agradable y recomendable.

lunes, 5 de septiembre de 2011

ELEPHANT & CASTLE DUBLIN

Esta pequeña pero internacional cadena de restaurantes, con origen en un Pub londinense del siglo XVII, que llegó a cumplir 300 años y que también cuenta con una sede en Nueva York, tiene un nombre de leyenda. 
Se dice que el nombre es en realidad una deformación de las palabras "Infanta de Castilla", o dicho a la Irlandesa "Enfanta de Castile". Y es que Carlos I de Inglaterra e Irlanda (es lo que pone en la web del restaurante), se enamoró de una princesa española allá porel año 1625, que le dió calabazas y que para variar nos costó una guerra. Por lo visto, antes de las calabazas y para honrar a la dama, en el sur de Londres se inaguró un Pub con el nombre de "Infanta de Castilla", que como ya he comentado fue increiblemente longevo. 
La historia la cuentan más o menos en la Web del restaurante, aunque no está claro que el origen no sea ese sino más bien el blasón de una familia noble del terreno.
En lo gastronómico el Restaurante no puede estar mejor situado, justo en medio de Temple Bar. Es bastante grande y tiene unas hermosas cristaleras a través de las que ver cenar y pasar, y una larga cola para coger mesa y/o reservar una.
Conseguimos mesa a la segunda y a una hora bastante temprana para lo que acostumbramos aqui a la cena. El restaurante a rebosar y constantemente doblando mesas. En realidad, al entrar la sensación es la de entrar en un local de comida rápida, y el olor es algo acido e intenso, en realidad huele a lo que después comprobamos que es uno de los platos estrella del lugar: alitas de pollo picantes, servidas en una cestita y acompañadas de dos palitos de apio y una salsita. Picaban mucho, mucho, y diría que llevaban además de un rebozado de pimentón, un chorro de vinagre. Después de probar la primera te das cuenta de porque te traen un explendido vaso de agua nada más pedirlas.

No nos complicamos mucho e inluidos por la sensación de estar en una hamburguesería más cuidada que las más conocidas de ellas, pero con mesas desnudas de madera y servilleta de papel, por unas hamburguesas: Una con queso cheddar y bacon y la otra de queso stilton. La carne de la hamburguesa, cocinada a la brasa, estaba realmente sabrosa, y tanto su dosis como la de los complementos de queso podíamos decir que desmesurados, especialmente la ración queso stilton que metieron...no se aprecia bien en la foto pero está debajo de la carne...

Al final salimos contentos y quizás demasiado llenos. Con unas cervezas algo menos de 50€ para dos...en la media nacional irlandesa.

COMER EN DUBLIN: SALAMANCA TAPAS BAR & RESTAURANT

Lo cierto es que para acabar en un "bar de tapas" no hace falta irse tan lejos...pero en el abarrotado Dublin encontrar una mesa centrica para cenar sin reserva previa es una tarea complicada, y bueno, acompañados por un recién emigrado a estos lares no nos pareció una idea tan descabellada.
"Los Salamanca" son dos restaurantes muy centricos y populares de Dublin: uno está casi enfrente de la entrada al Castillo y el otro, que fue donde nosotros cenamos, en St Andrew's Street, a un paso de Temple Bar.
El restaurante no es el tipico rinconcito español con olor a fritura, decoración flamenca, fotos de toros o iconos patrios semejantes, es un  lugar bastante agradable, con decoración moderna, y alguna ligera caracterización española.
Tiene una amplia carta de platos a elegir, que según reza el encabezamiento de la misma son "muy Salamanca, Andalucía y San Sebastián", aunque nosotros en nuestro inmobilismo gastronomico pedimos filete de ternera en salsa de pimienta que en su carta aparece como "Classic Irish Beef Steak" y filete de salmón, otro calsico irlandés, éste rebozado en sesamo y con una salsita de guisantes.


Y ya que estabamos aqui nos permitimos acompañar los platos con una ración de bravas. Las raciones, la verdad, es que estaban buenas y bien presentadas, pero a la selección navarra y riojana que alli estabamos nos resultaron un tanto escasitas.
Nos tomamos unos postres también, que a excepción de una crema catalana, estan demasiado internacionalizados...ni un guiño al arroz con leche o al "tipical spanish" flan de huevo casero o torrija. Así que nos conformamos con unos crepes, un pastel de chocolate y unos profiteroles.


Este es un punto que igual deberían considerar en el restaurante, el incluir algo más español en sus postres digo, porque mira que hay grandes postres en España, y seguro que entre ellos alguno típico de Salamanca...
Y aunque nosotros en un alarde irlandés acompañamos la cena con cerveza, también quiero aprovechar para criticar la poco Española carta de vinos que oferta el restaurante, que eso sí, muestra una selección de buenos caldos nacionales en su comedor, como decoración.
La carta de vinos es amplia, sí, pero hay vinos chilenos, sudafricanos, franceses, de Nueva Zelanda, y entre los españoles los del Marqués de Riscal y los de Bodegas Torres. Donde corresponde citan Rueda y Priorato pero no más, el resto se etiquetan como Spain. Y que no nos digan que el vino español no llega porque vimos bares que ofertaban hasta vinos de León en sus cartas...
A pesar de todo, no nos fuimos con mal sabor de boca. Para tres algo más de 80€...

martes, 30 de agosto de 2011

KEANES BAR AND RESTAURANT (ORANMORE-CO.GALWAY-IRLANDA)

Las guías sobre turismo en Irlanda no incluyen la comida nacional como uno de los elementos a destacar del país. La mia en particular se centra en describir los guisos de carne, la desmesurada presencia de patata en la dieta, la importante presencia de fritos y lo poco que valoran el pescado los Irlandeses. Sólo le hace aprecio al pan de soda.

Lo bueno partir con una expectativa tan poco halagüeña con respecto a la comida, es que es facil ilusionarse si al final uno no se encuentra con un nivel tan pobre en la cocina. Y creo que eso es precisamente lo que nos pasó, quizás porque arriesgamos más bien poco en la elección de restaurantes que hemos visitado durante este mes.  

El KEANES se autodefine como bar-restaurante, aunque hace las veces de Pub en la calle principal de la localidad de Oranmore, un pequeño pueblo situado en la bahia de Galway.

Es un local típico irlandes, en el que uno avanza a través de una sucesión más o menos ordenada, y siempre elevada, de espacios o habitaciones que configuran el local. Practicamente uno puede cenar en cualquiera de estos espacios si encuentra sitio.

La carta que ofrece es variada y además cada día se incluyen fuera de carta varios platos, y también existe la posibilidad de tomar un menú. Hay platos locales, de carne y pescado, y varios que podríamos clasificar como internacionales y que tienen verdadero exito entre el público, como las fajitas. Este público que podríamos pensar adicto a la cerveza Guinnes, también es adepto a otras cervezas nacionales como la Smithwick's o la Kilkenny, y por supuesto a la sidra Bulmers.

Como aperitivo en este local, en el que cenamos dos veces, tomamos un  plato "Duck Spring roll": un rollito de primavera a base de pato crujiente, rociado con una suave salsa de ciruela. La presentación de los platos es bastante correcta, y el servicio también aunque no hay que esperarse manteles en las mesas.


Aprovechando la oportunidad también probamos la carne de vacuno, servida como chuleta a la brasa (Sirloin Steak 10 oz), el famoso salmón de la bahia (Salmon steak) y un pollo relleno de digamos que una masa de patata y mantequilla con setas y salsa de romero (Chicken Supreme Duxelle).

Todos los platos se presentan junto con sus correspondientes patatas fritas o asadas, verduras cocidas o rebozadas, aros de cebolla, salsas y mantequillas en cuencos aparte.

La chuleta, a la que no he querido referirme commo de ternera, era de carne irlandesa, probablemente de algun ternero de la raza Aberdeen angus o quizás de la Polled Hereford, esos terneros sin cuernos que se pueden contemplar abundantemente en los prados irlandeses, y estaba muy buena.
El plato de pollo es también una curiosidad que puede probarse por lo original de su sabor, aunque realmente es una bomba calórica y resulta una temeridad comerse todo el relleno.
El salmón estaba bueno, pero estos irlandeses tienen tendencia a enmascarar los sabores y realmente con tanto acompañamiento no se podía degustar el pescado en todo su esplendor.

Como postre quiero destacar, por lo diferente, el "Rhubarb Crumble", o pastel de ruibarbo.
 Una hortaliza muy apreciada en el norte de europa de curioso sabor, un tanto acido, y de aspecto parecido a un apio. La mezcla de la tarteleta de bizcocho de mantequilla, con una compota de esta hortaliza y acompañado de helado de vanilla es como poco dierente, aunque hay quien puede encontrarlo algo desagradable.
Para quienes se alojen en la localidad el restaurante es recomendable, y no es caro. La pinta de cerveza por unos 3,70€, podeis ver los precios en la carta de su web, pero una cena completa para dos, a la carta, puede rondar los 50€ sin privarse de nada.