martes, 21 de junio de 2011

RESTAURANTE EL DUENDE (TORLA)

La primavera es una gran época para visitar cualquier punto del Pirineo, y especialmente el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Nos encontramos con el turismo justo, las rutas de senderismo y montaña casi despejadas, buenos precios en los alojamientos y si el año ha traido agua y  nieves unos paisajes excepcionales.
Sea cual sea la dificultad y duración de la ruta elegida lo que es seguro es que las rutas abren el apetito de los caminantes. Lo normal es que la comida se haga de camino, a mitad o a final del mismo, a base de bocadillo de embutido o lata de sardinas y que se deje para la cena el placer de sentarse a comer a una mesa, una vez realizado el esfuerzo.
En el entorno de parque hay una variada oferta de restaurantes, y en cualquiera de los municipios circundantes podemos encontrar un lugar donde cubrir nuestras necesidades en un amplio abanico de precios.  
Nosotros nos hemos fijado el objetivo de conseguir mesa para cenar en uno de los restaurantes más conocidos y concurridos del entorno, sino el que más: EL DUENDE de Torla. Lo conseguimos la tercera noche y aun repetimos la cuarta, pero sólo porque entre semana y en junio es más facil.

El restaurante ocupa una casa de piedra: en la planta calle están los baños y un área con sofás y una pequeña barra, decorados en estilo rústico, y las escaleras que nos llevan a los comedores, que ocupan la primera y segunda plantas del edificio. Dicho así podría parecer que los comedores fueran amplios y de gran capacidad pero la verdad es que el espacio de comedor disponible no es demasiado holgado. Aun así las mesas guardan un amplio espacio entre sí para la comodidad del visitante.
Además de llevar en mente el restaurante, también nos han recomendado ceñirnos al "menu", una amplia lista de platos y postres por algo menos de 20 € por persona, con vino de la D.O. Somontano incluido, que por algo estamos en Huesca. La verdad es que nos hemos encontrado que esta opción de menú de 20€, con o sin vino, se oferta de forma habitual en los mejores restaurantes de toda la zona, llegando al menos hasta Ainsa. Comer en estos sitios a la carta es una opción, pero en todos la factura llega a doblarse, y los menús que hemos probado han sido todos de notable alto. De hecho abogo por la exportación del modelo a La Rioja.

Antes de pasar a enumerar los platos que hemos tenido el gusto de probar y por sacarle un pero al restaurante, justificado creo yo, es que doblan e incluso triplican turnos, lo que hace que en un día fuerte el comensal tenga la sensación de ser despachado con demasiada prisa, y esto ensombrece un tanto la sensación tan positiva que te puede aportar el menú. Y digo justificado porque al fin y al cabo aqui no hay pistas de esqui, y este no es un valle tan transitado, sólo hay que ver sus accesos, el Cotefablo y la vergonzosa Carretera Nacional que te acerca a Ainsa, que parece una bandera al viento a favor de la despoblación, por lo que entiendo que se intente trabajar cuando se pueda todo lo que se pueda, pero siempre asumiendo que esto puede tener sus riesgos.  

Volviendo a lo nuestro que es la comida, siempre un humilde pero correcto entrante de bienvenida. aqui os dejo sus fotos acompañados por los vinos de cortesía, de los que hablaré seguro en otra ocasión, pero por si se demora el momento, decir que el Nunc de Ballabriga merece al menos descorchar una botella.

 

He decidido adjuntar este "collage de platos":




Todos los platos sin excepción sensacionales en relación calidad precio, raciones abundantes, buenas presentaciones, texturas y sabores suaves !! incluso, hay que decirlo, en la salsa de boletus!!, y eso ya es más que meritorio. Como veis probamos arroz cremoso con viera carabinero y langostino, vol au vent al horno con foie, quso de cabra y champiñones, pasta a la carbonara y pastel de cebolla con jamon de Teruel, eso de primero y entre los segundos Lomo de ciervo a la parrilla, bacalao con fritada y lomo de buey. Repetimos el ciervo. Los postres de buena calidad todos: el requson, la mousse de yogurt con membrillo y el petisú con crema catalana y chocolate. describirlos uno a uno sería interminable así qeu sin más solo recomiendo el restaurante, lo guardo para mi guia y espero repetir.


RESTAURANTE ZARCILLO LOGROÑO

 

Con un menú cerrado destinado a los participantes en un grupo de trabajo, acudimos a este restaurante de doble acceso, puesto que tiene entrada tanto por la calle Guardia Civil como desde el interior del Hotel NH Herencia.
Es mi primera vez en el Zarcillo, nunca me ha llamado demasiado la atención, a pesar de su buena fama y siempre lo he tenido en la cabeza etiquetado como un restaurante caro en terminos absolutos. Aun no se si lo es o no, puesto que esta vez no era yo quien pagaba.
La sala es agradable, cuenta con un ambiente semirustico con ladrillo y vigas vistas y está decorado con temática que gira en torno al vino, transmitiendo la sensación de estar en una pequeña bodeguita. El servicio muy correcto, pero el menu bastante discreto: Ensalada de queso de cabra, entrecot o bacalao y de postre tarta con manzana y helado. Todo muy sencillo, la ensalada bien preparada pero nada especial, el entrecot servido un poco frio, aunque subsanan el problema a demanda del cliente, y el postre no me entusisma. No encuentro nada que me de pie a intuir que es tan buen restaurante como lo pintan por ahi, al menos no me llevo esta primera impresión. Quizás haya que insistir mas..pero de momento se cae de mi guia.

sábado, 18 de junio de 2011

UNOS PINCHOS POR PAMPLONA

Aprovechando que estamos en Pamplona y una vez hecho como no, el recorrido de encierro, no podemos dejar pasar la ocasión de tomar unos pinchos en los alrededores de la señorial Plaza del Castillo.
Así que guiados por la intuición y también por los Epicúreos nos adentramos por la calle Estafeta buscando el ponderado Bar Gaucho, que en realidad está en la calle Espoz y Mina.
El local no es demasiado grande y resulta muy agradable en su decoración, basada en parte en la gran cantidad de premios que han recibido. La barra muestra una interesante y atractiva variedad de pinchos entre los que es dificil seleccionar uno: Elegimos una tosta de queso con jamón, una albóndiga de bacalao y gambas y una tapita de foie y nos lo tomamos sentados en unos banquitos que el local tiene en su exterior. El resultado más que satisfactorio, anque los precios de Pamplona ya se sabe que son algo más altos que los de alrededor. (Unos 2,80 el pincho). También nos acercamos por Chez Evaristo, este sí en Estafeta,  y probamos unas pencas rellenas de espinacas que no desmerecían en absoluto los pinchos anteriores.

jueves, 9 de junio de 2011

RESTAURANTE LA TERRAZA II (TORRECILLA EN CAMEROS)

El pasado lunes con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente y tras una caminata intensamente pasada por agua a través de la Dehesa de Muro en Cameros y por el Alto de La Rasa, los caminantes nos dimos un merecido y reconfortante homenaje en el restaurante La Terraza II de Torrecilla en Cameros.
Ubicado en el hermoso valle del Iregua, Torrecilla es un pueblo que mantiene, pese a haber sido duremente castigado por la despoblación, un aire de grandeza y de elegancia que se refleja no sólo en sus calles y en su arquitectura  sino también en sus gentes. Es un pueblo que sigue transmitiendo la sensación de ser un "pueblo grande", cuna entre otros de Praxedes Mateo Sagasta, varias veces presidente del Gobierno de España durante la Restauración.  
La oferta culinaria de la localidad es amplia puesto que en la mayoría de sus bares se sirven pinchos y raciones, pero La Terraza II es el único restaurante al uso. Es un restaurante grande y un tanto frio, con una amplia cristalera orientada hacia el río.
El servicio variado pero profesional.
Las patatas a la riojana que sirven están entre las mejores que yo haya probado: Su elaboración es diferente de las patas a la riojana que uno puede encontrarse en La Rioja baja, descritas en una entrada anterior, y yo estoy más acostumbrada a este estilo.
Las raciones se sirven de manera abundante, en este caso paellas y patatas de primero y carrilleras y lenguado rebozado de segundo. Las carrilleras que yo tomé estaban buenas, pero en este caso no figuran entre mis favoritas. Los postres caseros, ricos y abundantes. Servido con crianza Rioja salimos a 15€ por persona cafe incluido.

PIZZERÍA TERRA NOSTRA (LOGROÑO)

Terra Nostra es una pequeña y osada pizzería con horno de leña que ha abierto sus puertas en la calle Siete Infantes de Lara, y digo osada porque lo ha hecho justo al lado de Telepizza. Desde luego que su oferta poco tiene que ver con la de la famosa cadena puesto que entre otras cosas este espacio es también un restaurante (Ristorante). Desde afuera el local no me resultaba nada atractivo, y eso que los pizzeros trabajan de cara al publico de la calle en el horno de leña. Quizás esta falta de "feeling" tiene su origen en el letrero exterior del restaurante que no refelja la calidez interior que luego ofrece el coqueto local, y que a mis ojos resulta más adecuado para otro tipo de restaurantes del tipo bocadillo y coca cola.
Pedimos para cenar una ensalada, una pizza y varias bebidas para dos, y salimos por 30€, y satisechos. La ensalada muy abundante, con lechuga natural, pimientos, nueces, atún y queso de cabra entre otros y la pizza de dos sabores, media de champiñones y york y la otra media de atún y gambas.


Las pizzas nada tienen que ver con las del local vecino: éstas son más suaves tanto en su masa como en sus sabores, más naturales y más italianas diría yo. Es un restaurante parecido a la exitosa Pizzería da Marcos de la calle San Juan, aunque con esta pequeña muestra es pronto para poder compararlos.