viernes, 28 de septiembre de 2012

BAR CRUZ (MADRID): CASTIZOS DE MONCALVILLO

La falta de recursos en el medio rural obligó a muchos españoles, hace ya mas de medio siglo, a emigrar de sus pueblos, con la maleta al hombro y medio duro en el bolsillo.
 
Con un curriculum escueto, en el que con fortuna se incluian el saber leer, sumar y escribir. Con ambiciones escasas, que quizás no iban mas alla de sobrevivir, pero con su dignidad al frente y sus manos dispuestas para el trabajo.
 
No todos tuvieron la misma fortuna. Pero todos contribuyeron a moldear este país y salieron adelante.
 
Los hermanos Martín y Martina Martinez emigraron a Madrid acompañados el primero por su mujer, Cruz y la segunda por su marido Leoncio.
 
Eligieron como oficio, cada uno por su lado, la hostelería.
 
Alquilaron tascas y tabernas con pequeñas trastiendas, que hacían las veces de hogar. No había para más alquileres. Fueron progresando y cambiando de locales. Y acabaron montando lo que en este video genial de Ivar Muñoz-Rojas y David Álvarez que publicaron en este enlace de "Lo que coma Don Manuel", denominan "Bar Español".
 
Martina y Leoncio montaron el Bar La Parada, en la calle Acuerdo esquina con Santa Cruz de Marcenado. A escasos metros del actual NH de Alberto Aguilera. Y en su anecdotario figuran capitulos oscuros de nuestra democracia, muy interesantes de escuchar. No hace falta mas que oir nombrar a algunos clientes de su trastienda entre los que figuraban militares de alto rango y conocidos miembros de gobiernos anteriores.
 
Lamentablemente, la tercera generacion no ha mantenido las riendas del negocio familiar, en el que se servían abundantes raciones de croquetas caseras y chorizo riojano. Y que bien merecia una visita de los desplazados riojanos en la capital, para sentirse un rato como en casa.
 
Diferente suerte corrieron los negocios de Cruz y Martín, que entre otros montaron el Asador Iregua y el Bar Cruz, este si, en manos de la tercera generación.
 
El Bar Cruz es uno de los más conocidos de Madrid. Parece una osadía decirlo así, pero es cierto. Es "El de la esquina de la Plaza Cascorro", "El que se abarrota los domingos cuando la gente se acerca al rastro", "El de la demandada terracita en medio de la plaza"...."El de los caracoles y las navajas", "El de los boquerones blancos, blancos en vinagre"...y en la red  otro sinfín de apelativos relativos a sus multiples tapas y raciones. Y a su "casticidad", aunque son castizos de Moncalvillo.

Este bar tiene tambien sus historias antiguas sobre clientela famosa, en este caso más cercana al mundo del arte y la cultura, e incluso a la realeza, puesto que era frecuentado por una Infanta, hermana de nuestro Rey, quien en cierta ocasión no pudo evitar pedirles la receta de una de sus tapas.
 
Foto de Raúl Martinez Vicente
 
Nosotros recomendamos visitarlo, y ponerse tibio a cañas y raciones, en un ejercicio sino de sentimiento regional, al menos de apoyo al local de plato de loza blanca gastado, que lamentablemente puede acabar siendo relegado de esta sociedad. Porque  no sería uno un buen expatriado riojano en Madrid sin dejarse caer por alli..

1 comentario:

  1. encontré este sitio hace un par de años, un domingo de rastro, lo había visto antes, pero nunca había entrado. Toda esa gente de pie, los camareros a voz en grito pidiendo las tapas, y corriendo de un lado para otro, sus riquísimas tapas...hacen que tenga un encanto especial. No vivo en Madrid, pero tengo la suerte de poder viajar con frecuencia y si estoy un domingo allí, no dejo de faltar a mi cita con el Cruz. Me encanta este sitio!

    Un saludo desde

    http://hoycocinahelen.blogspot.com.es/

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