Otra vez hemos estado de boda. Y esta vez la boda tenía algunos puntos de interés: en lo social que la boda era la última de las esperadas en la cuadrilla, lo que le daba un punto extra de aceptación y emoción, y en lo gastronómico pues que ibamos a un nuevo restaurante.
El restaurante Los Braseros es un clásico en Burgos en el que nunca habíamos estado. Está situado en la carretera de Logroño, saliendo de Burgos hacia la Pedraja y digamos que a la altura de los tomillares.
El cocktel de bienvenida se sirve en un patio con jardín, que está decorado con algún elemento rústico del tipo barrica y carreta antigua.
El picoteo que tomamos no puede considerarse entre los mejores que hayamos probado en las bodas, ligero y sin nada a destacar, pero más que suficiente. Porque es que hay bodas en las que el picoteo es más importante que la comida, medida ante la cual yo me posiciono en contra, porque siempre tiendo a dudar si es cuestión de ostentación o simplemente falta de previsión.
Durante el agradable rato de picoteo nada hacía presagiar sin embargo la suntuosidad, fastuosidad y otras dades que se me ocurren para describir el recargado salón donde se celebró el banquete, en el que el que el escenario principal estaba compuesto por una calesa negra y dos sillas que más bien podríamos definir como tronos donde se sentaba el recién estrenado matrimonio.
Creo que el lugar a pesar de tener admiradores y de sus dimensiones no es del todo apto para claustrofóficos.
La sensación del decorado opresor se vio sin embargo eclipsada por el gran menú del que disfrutamos. Y digo gran en cantidad y calidad porque no faltó de nada y porque estaba todo bastante bueno.
Para la cena se sirvieron varios primeros: ensalada con foie mi cuit rallado, viera rellena gratinada pero de esas que no son todo masilla y una seleccion importante de frescas cigalas y langostinos. Como pescado y para desviarse un tanto de lo clásico diría yo, los novios eligieron un timbal de bacalao, bien presentado y con un toque de originalidad, que en general fue bien aceptado pero al que yo no puntuaría mucho mas alla del aprobado. A continuación solomillo, bastante aceptable teniendo en cuenta el elevado número de comensales y de postre milhojas. Marques del Puerto Rioja y un rueda de cuyo nombre no logro acordarme.
En general nos quedamos con un buen saborde boca.
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