lunes, 21 de enero de 2013

RESTAURANTE EL CAPRICHO DE LOLA. GRAUS. (HUESCA)

El trabajo me brinda esta vez la oportunidad de conocer Graus, la capital de la comarca oscense de la Ribagorza. Un municipio prepirenaico al que llegamos remontando el río Esera, a través de un bonito desfiladero que termina en un corto, pero sinuoso tunel a los pies de la presa de Barasona.
El municipio que despidió a Joaquin Costa nos sorprende con su econdida plaza porticada. Escondida a los ojos de quien lo acepta como un municipio de paso sin más en su camino hacia el Pirineo, y no osa visitarlo. Sin embargo esta plaza con sus callejuelas adyacentes forman un conjunto de esos que acreditan a esta provincia como la de la "Magia".


Compartimos mesa y mantel con un grupo de ya amigos oscenses, entre los que hay "homus pirenaicus", "modestos albañiles" e incluso politicos relevantes, que nos conducen a uno de los restaurantes de la localidad, El Capricho de Lola, del que previamente ya habíamos obtenido recomendación. 


Es un restaurante de estilo moderno, que podríamos decir que desentona con el aire de la localidad, en la que destacan también en esta linea los "soberbios" escaparates de las carnecerías. (Como se dice en estas tierras)

Tomamos mesa en un comedor pequeño y luminoso y nos recibe una discreta y sonriente Lola. Nos presenta una carta de menú del día con cuatro primeros y segundos y un vino de la casa, que resulta ser un agradable Montesierra joven de las Bodegas Pirineos. Somontano, como no podía ser aquí de otra manera.

Yo me pedí unos guisantes con chireta, un producto típico de la gastronomía de la región, que nuestros anfitriones definieron como manjar. Y efectivamente el sabor de esta tripa de cordero fritas, rellena de arroz y menudillos es espectacular, y combinaba muy bien con el plato de lugumbre.

 Mi  compañero de fatigas se decantó por unos huevos a la aragonesa, y acertó sobradamente con su elección, porque verdaderamente estaban tan buenos como puede reflejar su imagen. Un par de huevos escalfados con garbanzos y longaniza de Graus, que en absoluto resultaban pesados.
De segundo él se pidió para compensar ,un plato de ventresca a la plancha, y yo un pollo relleno de manzana y acompañado por una salsa de cebolla caramelizada, que estaba realmente buena. No me atreví con el plato de longaniza, imaginándome que sería un producto más grasiento, pero me equivoqué, porque en realidad el producto tiene la fama que merece, como pude comprobar después.

 Y de postre tiramisú casero. Todo por 14 euros de menú. Así que la relación calidad precio inmejorable.
Buena compañía y buena mesa. no se puede pedir más.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias, por los comentarios de esta página ,desde el capricho de lola de graus
    un saludo
    Lola

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  2. Gracias a los que emprendéis con ilusión en el medio rural, a los que lo manteneis y permitís que los demás lo disfrutemos. Suerte con el negocio.

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  3. Hace mucho tiempo que descubrimos mi familia y yo El capricho de Lola.En cuanto podemos, nos escapamos desde Barcelona, a degustar los exquisitos platos que Jorge realiza a sus clientes, con losmejores productos de la zona y sobre todo con su arte. Felicidades al equipo del Capricho de Lola.

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    1. Gracias por tu comentario, que sin duda coincide con el nuestro. un saludo

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