jueves, 25 de abril de 2013

CUEVAS DE FUENTEMOLINOS (PURAS DE VILLAFRANCA-BURGOS): VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA

Hay historias que en los comienzos de la vida pueden marcarle a uno para siempre. En mi caso son muchas. Una de ellas el Viaje al Centro de la Tierra de Julio Verne. No son pocas las ocasiones en las que he imaginado encontrar entre las páginas de un libro, un papel perdido que marcara el inicio de un viaje de aventura y misterio. Escrito por supuesto en caracteres runicos y del revés, como aquel que encontrara en su día Axel, el sobrino de Otto Lindenbrock.
En estos tiempos es facil encontrar cuevas que te permitan acceder superficialmente al centro de la tierra. Es cierto, ahí están las de Nerja o las de El Soplao. Pero el desencanto de lo artificial, de lo preparado para el turismo, desluce para mi los tesoros que en ellas se pueden mostrar. Y no engañan a mi imaginación.
Tampoco tengo un gran nivel como espeleóloga la verdad, y claro, buscar un equilibrio entre el cinturon blanco y el negro es algo complicado. Pero tengo la suerte, una de esas que te da la vida, de ser de Belorado.
!Que pretenciosa! se puede pensar. Pero aqui, por fortuna tenemos más de lo que podemos creer. Y entre esas cosas que tenemos están las Cuevas de Fuentemolinos. No están precisamente en Belorado, pero ostento un importante sentimiento comarcal.
 

Si uno consigue superar la claustrofobica entrada a las cuevas, más sinuosa me atrevo a pensar, que aquella del volcán Sneffels en la que Arne Saknussemm marcaba el inicio del viaje de Verne, puede echar a volar su imaginación. Y para superar el momento no hay como ir acompañados por Sergio, de Beloaventura.
La cueva de Fuentemolinos data aproximadamente de hace 35 millones de años y se ha creado, de manera singular en una no habitual masa de conglomerados calcáreos. Dicen que es una de las cuevas más importantes de su categoría a nivel mundial. La sexta en la clasificación.
A lo largo de sus cuatro kilómetros de recorrido, distribuidos en tres alturas, está salpicada de estalactitas, estalagmitas, excéntricas, banderas, columnas y otros elementos geológicos que pueblan este tipo de lugares.

Incluso hay una playa mitológica en el nivel superior, al que sólo son capaces de llegar algunos privilegiados. Justo como en el libro. Seguro que hallí habitan animales fabulosos y todo, y me cabe dudar incluso que si buscaramos bien, habría allí algún resto del Nautilus. Seguro.
La aventura cuesta algo más de 30 €. Diría que 33, por temas de seguros y demás, y es una experiencia como poco emocionante. Al menos para espeleólogos de una vez en la vida.
Lo que falla del paralelismo aqui es que uno sale de la cueva y no está en las estribaciones del Etna, en Estrómboli, sino en Puras de Villafranca, que tiene el encanto de la aldea rural, pero que no es una imagen tan potente como la del volcán con su fumarola de humo al viento.
 "arutneva atse riviv anep al ecereM". GV

martes, 23 de abril de 2013

RESTAURANTE MONTE REAL. SAN ROMÁN DE CAMEROS. LA RIOJA

Hacía tiempo que no llegaba hasta San Román. Demasiado tiempo. El Camero Viejo, el valle del río Leza, es uno de esos lugares terapéuticos en los que uno puede desconectar de la rutina diaria, relajarse incluso trabajando, reflexionar, y comer bien. Comer sin pretensiones. Comida casera en mesa con mantel de cuadros.  
 
La verdad es que esta vez he visto el valle más vacío si cabe. Y a esa sensación ha contribuido con toda seguridad la obra de la Presa de Terroba. De momento inacabada. Nevaba esta primavera, pero eso no desmerece nada el valle. Al contrario. El paisaje de esta sierra en verano me resulta abrumador y un tanto angustioso, así que recomiendo su visita entre septiembre y junio.
 
 
 
En el restaurante Monte Real también hemos detectado el vacío. Y eso que un día de diario estabamos comiendo no menos de 15 personas. La crisis también se nota en estos lares. La crisis y nos dicen que también la competencia que ha abierto restaurante unos pocos kilometros aguas abajo.
 
No importa. Me gusta este restaurante. Es un sitio agradable, con un comedor rustico de piedra y madera. Es barato y casi siempre tienen patitas, callos o cosas similares.
 
Mi grupo agotó las raciones de alubias rojas y casi las patatas a la riojana. Muy buenas. Creo que los profesionales de la gastronomía del Diario La Rioja deberían hacer una clasificación de patatas a la riojana en restaurantes de La Rioja. En la linea de Carlos Capel con los cocidos. Y sin mojarse mucho si no se puede, porque entiedo que esto sería un tanto polémico. Yo tengo dudas sobre mi propia clasificación, y me encanta este plato. Pero no me gustan tanto con laurel. Eso si lo tengo claro.
 
 
Tambien hay quien se decantó por un revuelto de setas. Otro clásico del restaurante esto de las setas. Del monte de San Román, el Monte Real, por supuesto. Nada de setas de bote ni de esas de mentira. Esto sí se nota en el plato.

 
Segundos varios, pero a mi me gusta comer patitas y callos en el Monte Real. Lo recomiendo.
 
 
Postres caseros. La tarta de queso a pesar de ser de esas blancas con mermelada por encima, estaba muy buena. Vino y agua en el menu. Licores caseros también. De Maguillas y Pacharán cotesía de Nuria.
Y después sales a la calle y estás en San Román. Qué más se puede pedir.

BODEGA INSTITUCIONAL DE LA GRAJERA

La Grajera es un área verde situada en la salida, o entrada según se miré, oeste de Logroño, a unos cinco kilómetros del centro, muy popular entre los caminantes y conocida especialmente por el pantano y parque que llevan su nombre.

Es en este entorno privilegiado donde se encuentra la Finca de la Grajera. Una finca de propiedad regional con viñedos y olivos cultivados en ecológico, que están destinados básicamente a surtir al Gobierno de La Rioja de vino y aceite institucionales. Aunque además de esto haya mucho más.

El vino de la finca, "Viña Grajera", es el vino, ya se sabe, más afamado y valorado en los mentideros de nuestra comunidad. Y es en realidad un gran vino, que a lo largo de los años, Juan Bautista Chavarri, Juan B, ha elaborado en un ambiente semi-eremítico. Y no sólo por las horas de dedicación, meditación y mimo aplicados al caldo, sino porque el lugar en el que se elaboraba era un hangar de aspecto hostil, nada adecuado para proyectar ésta tierra que vende ser la tierra con nombre de vino.



Hace un par de años esta situación se vio muy mejorada con la construcción, en la Finca, de una nueva Bodega Institucional, proyectada a lo grande, y con vocación además de ser imagen de la sostenibilidad ambiental y la integración paisajística. Muy lograda a mi entender por los arquitectos del estudio VIRAI.

Tecnicamente es un conjunto dividido en tres volúmenes, entre los que se incluyen un zócalo interminable de piedra arenisca donde se incluye la zona de produccion de la bodega, un cuerpo de vidrio y cerámica de color oscuro donde se incluyen las areas institucionales y un edificio torre que alberga las areas administrativas y que forma parte de las estructuras que delimitan la plazoleta que hace las veces de mirador.

Así descrito parece que hablemos de un centro ocupado por multiples enólogos, ingenieros agronomos y otros técnicos del sector, paseandose con batas blancas y cara de investigadores, y cruzandose unos con otros mientras se despazan por los modernos y largos corredores.

Y la verdad es que paseando por su interior la imaginación aun se resiste a pensar lo contrario, pero no pasa lo mismo con el desangelado aspecto exterior de las instalaciones, a las que parece haber arrasado una epidemia de abandono. Dicen que esto pasará pronto, cuando vengan los del CSIC al nuevo Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino, así que habrá que darle tiempo al tiempo.



Aun así la visita a la Bodega es interesante y agradable, y especialmente divertida si se tiene la suerte de que Juan B te deje probar sus "pociones mágicas" a base de nuevas variedades y mix de uvas varias, cual Panoramix a la riojana.

VG

martes, 12 de marzo de 2013

RESTAURANTE LA TABERNA DE HERRERIAS LOGROÑO

La plaza de San Bartolomé es uno de esos pequeños rincones con encanto que, con dificultad, han conseguido salvarse de la epidemia toxica de despersonalización que ha parasitado los cascos antiguos de muchas ciudades españolas. Y de ex bellos pueblos también.
 
Es un espacio para la esperanza,  que ha tenido la fortuna de encontrarse con propietarios con buen gusto, o que se han sabido asesorar quien sabe, y ambiciones que no han ido mas alla de mantener la estetica esencial del lugar.
 
El edificio que alberga La Taberna se alza al fondo a la izquierda de esta plaza. Es un edificio perfectamente integrado en la estetica de la misma, aunque en realidad la que pudiera ser la fachada principal se asoma a la calle Herrerías.

 
No soy muy de orientalismos tipo Feng Sui pero la verdad es que el resultarme un lugar tan estetico, hace que mi actitud hacia el mismo sea ya de inicio positiva.
 
La entrada te conduce a un espacio de bar con unas mesas y una barra, en la que por lo visto se puede ir a tomar algunas raciones y un vinito, en plan tapeo fino. Y da la sensación de que el lugar se ha dejado montar así, como sin importancia, pero creo que en realidad está muy pensado.
 

El comedor al que nos dirigimos están la segunda planta creo, he perdido la cuenta de los pisos. Es un comedor muy luminoso, con mucho espacio entre las mesas, techos altos, y ligeramente decorado.
Con publico entre semana, bastante. Algunas caras conocidas del mundillo de la empresa riojana, varias relacionadas con el sector del vino: Bodegueros y viticultores.
 
Nuestra mesa suma al conjunto dos de esas caras conocidas del sector. Eligen Ijalba Graciano 2009. Muy acertado para el menu a degustar. Si estos dos no aciertan... No es un graciano en toda su dureza, al contrario, resulta agradable al paladar. Apunta el experto que es un vino que evoluciona muy bien con el paso del tiempo, y que esté probablemente mejor ahora que en sus primeros tiempos.

 

Solo uno de nosotros se desmarca de lo previsible y elige como primero una navajas.


Los demas nos decantamos por las alcachofas al horno con escamitas de sal. Corazones de alcachofas, que el camarero riega con aceite de la Rioja, también de Ijalba.
 
 
Muy buenas las alcahofas, buenisimas. Y no es que esté muy receptiva al local. Es que lo sirven de una forma tan sencilla y tan clara que me dejan alucinada. Es que ahora lo novedoso es esto, que alguien te sepa poner algo bueno en el plato sin adornarlo con salsas, boletus, foies, napados u otros aderezos liquidos, solidos o gaseosos varios que se han desgastado por el uso.
 
Aqui el graciano de Ijalba hacía muy buen juego con la alcachofa, que debe ser el producto mas complicado de combinar con un vino.
 
De segundo las damas tomamos chuletillas y los caballeros un combinado de rape albardado y calamares en su tinta. Media ración de cada. Nada que objetar. Muy buen producto y de simple elaboración.
 
 
A los postres un riquisimo flan de queso que para mi disgusto solo probé de mi compañero. Yo elegi torrija con helado de dulce de leche. No me gustó demasiado. De hecho la dejé entera menos un pedazo. El helado si lo comí todo. Me supo a aceite de girasol, sin estar en absoluto aceitosa. Pero me esperaba mas sabor a leche y canela. 
 
 
Unos 40€ por persona. Y un buen sabor de boca general. A pesar de su fama de caro, a mi me ha resultado mas barato que otros. Creo que está bien compensado en relación calidad precio.
 
PD: Y eso que no probamos la chuleta de vaca.


miércoles, 20 de febrero de 2013

RESTAURANTE LA GALERÍA. LOGROÑO

El restaurante la Galería figuraba hace ya tiempo en nuestra columna del "debe", y no por falta de ocasiones sino por falta de decisión. Que si dicen que es caro, que si igual es algo oscuro asi sin ventanas....Finalmente, la semana pasada nos decidimos a invertir un poco de nuestro tiempo en actualizar nuestro particular balance de cuentas con los restaurantes logroñeses.

 
Ya antes de entrar habíamos decidido apostar por el menú degustación, pero dadas las fechas y la oportunidad, acabamos tomando el menu especial de San Valentín, que era similar al general pero algo mas ajustado de precio, puesto que incluia el vino. Ajustandose a la oferta 39€ + 10% de iva por persona.
 
Dicen que no está bien empezar la casa por el tejado, pero al reflexionar sobre la experiencia total en este restaurante me queda una sensación de luces y sombras, que me crea una angustiosa necesidad de expresar mis conclusiones. En cuanto al espacio, la atención, la musica ambiente, el servicio, la perfecta cadencia a la hora de marcar la entrada y salida de platos, la tranquilidad...la sensación que me llevo no puede ser mejor.
 
Me llevo también la sensación de que los productos servidos han sido de gran calidad y frescura. Sin embargo, con respecto a la elaboración, lamento decir que nada de lo probado se mantiene en mi memoria como novedoso, sorprendente o diferente. A pesar de que se nota que se ha realizado un esfuerzo por encontrar la combinación adecuada de productos en el menu para sorprender. No me gustó la elección de platos, o quizás no la entendí adecuadamente. Y diré también que yo perfectamente podría haber comido un poco más.
 
 
Abrimos boca con una copa de cava Agustín Torrelló reserva 2009. Muy rico, fresquito, suave y frutal.
 
A continuación sirvieron una sucesión de tres aperitivos sobre un bonito plato con forma de paleta de pintor. A saber:


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cata de aceite de la DOR: Creo que la untada era de aceite de Galilea, y de la marca Arzobispo Diego de Tejada que elaboran en las bodegas Nestares Eguizabal. Para ser una cata, y apreciando la intención, nos faltó quizás el complemento del "porqué" este aceite y no otro, que hubiera adornado mucho el plato.
Deconstrucción de patatas a la riojana: Caldo picantito con sabor a patatas a la riojana. Muy bueno.
Croqueta de jabugo: Una croqueta que explicaría bien la onomatopeya en la que se basa su nombre, porque el rebozado era muy crujiente y el contenido cremoso y de sabor intenso.

Vino crianza de Bodegas La Emperatriz, explicación incluida sobre el vino y la bodega. Presentación perfecta del caldo y solemnidad en el servicio del vino a lo largo de la comida.

A continuación, y servido al centro unas "Gambas a la plancha y terrina de queso con trufa". Las gambas muy buenas, frescas y con una salsita ligera, el queso ligeramente trufado. Comentamos que nos recordaba un poco a alguno de los quesos que hemos comprado alguna vez en la Feria de Soto, y que sabía poco a melanosporum. Y sobre todo comentamos lo discordante que nos pareció esta combinación de mar y monte.
 
 


 Corazones de alcachofa con cardo y tofe de guisantes con tacos de iberico. Despues de pasar por el treintaytres de Tudela sería odioso hacer aqui comparaciones. Producto fresco, buena combinación de sabores...pero sin más. Se queda un poco como sin terminar de matizar, y quizas el fallo esté en la salsa.

 
 
 
 
 
 
 
Ravioli de setas, langostinos, vieras y crema de parmesano. Un plato rico, calentito, en el que el queso sepultaba cualquier otro sabor. A estas alturas estabamos algo descolocados con la combinación de platos, tan curiosa por decirlo de alguna manera, y seguimos estándolo.
 




 
Lomo de merluza de pincho a la parrilla con chipiron de anzuelo. Buena merluza, fresquisima, blanquita, combinada con sus chipirones, aunque ración algo escasa. Si la hubieran sacado sin ningún artificio también hubiera valido.
 
 

 
Rabo de vacuno guisado con pure de patatas. Deshuesado, bien blandito, aunque la salsa tambien se nos quedó corta de sabor.
 
 
 

 











Chocolate en texturas. Bocado de tres chocolates, sabrosos y ligeros. Nada espectacular ni alusivo a cupido siendo un menú de noche romántica.

 
     


Lo dicho, una sensación de ni frio ni calor. No queremos juzgar el restaurante solo por un menu, así que quizas la buena sensacion ambiental haga que le demos a su carta una oportunidad.

domingo, 10 de febrero de 2013

CATA DE BENJAMIN ROTSCHILD- VEGA SICILIA EN LO MEJOR DEL VINO DE RIOJA

No se si esto es extensible a otras geografías, o es sólo en mi pueblo donde para referir que alguien tiene mucho dinero se utiliza habitualmente la expresión: "Ese tiene más perras que Roche". Y no por ningún historico habitante del entorno, sino por una castellanización del apellido Rotschild.

Así que personalmente, la noticia del desembarco de los "Roches" en La Rioja me pareció un acontecimiento con tintes tan fantasticos, como quizás pudiera serlo también el descubrir la existencia real de "Caramba, el de Navarrete", o el cruzarme en la carretera con "La perra de Calahorra".

Esta es un humilde vanalización personal de la importancia real que tiene para la denominación el que Rostchild y Vega Sicilia hayan encontrado al fin un hueco entre nosotros. Porque ellos juegan en una división de ambito planetario, que sin duda aportará un "algo más" al prestigio de nuestros vinos.

Ayer tuvimos la suerte de ser unos de los 50 elegidos para participar en la cata de presentación de los Riojas que este tandem prodigioso va a sacar al mercado el proximo mes de marzo: Macan y Macan Clasico 2009. Y de descubrir los vinos de la mano de Pablo Álvarez, el Presidente de Vega Sicilia que estuvo acompañado por  el director técnico del grupo.

Aunque Roche sigue siendo para mi un personaje mitológico, la cosa no estuvo mal.

La cata se diseñó como un viaje por los mundos del tempranillo en los que participa el grupo Vega Sicilia. Un tempranillo, que siguiendo una de las costumbres más ancestrales de la humanidad toma distintos nombres según el pueblo por donde le da por brotar.

La primera parada del viaje fue en Toro, donde el tempranillo se hace llamar tinta de Toro, y a donde nos transportamos a través de la cata de un vino llamado Pintia.

Como él mismo describió, "Toro tiene cuernos", porque Pintia es un vino exagerado en todos sus aspectos: color, olor, sabor y grado. Unos 15 grados nada menos.

Viajamos después a la Ribera del Duero, donde se oculta el tempranillo bajo el nombre de tinta fina, para catar el Alion. En esta tierra producir vino es más complejo que hacerlo en La Rioja, por la variedad de suelos y el clima extremo, aunque por otro lado, acertando con la ubicación y con suerte en el año, Ribera es capaz de darte lo mejor, dijeron.
El Alion es un vino que esta bueno y quizás sea el mejor de los cuatro que probamos. Suave pero con un matiz incofundible a Ribera.
 

Y finalmente nos pasamos por la Sonsierra, feudo riojano del tempranillo a secas, que es donde este grupo bodeguero ha instalado su sede riojana. Riojana, y alavesa, porque el lugar elegido para la ubicación de su bodega es la localidad alavesa de Samaniego.

Para La Rioja comunidad esto una pena, porque la lluvia de millones que supone para el territorio la inversión se va a quedar aqui al lado, pero hay que admitir que el decorado que presta la sierra en esta franja es monumental.


Probamos el Macan clasico, que es un vino clasico de la Rioja Alta, sin sobresaltos, algo de madera, nada especial. Un buen vino de la zona, como lo hay otros, con un  precio de salida entre 10 y 15 €. Un precio excesivo para un rioja clasico corriente, pero ya se sabe lo que vale un nombre.

También catamos el Macan, que es un rioja mas moderno pero sin ir a las estridencias a las que ultimamente estabamos viendonos arrastrados. Sabroso, oloroso, frutal, con madera ligera. Muy acertado. De precio anda algo abultado para lo que se estila en la denominación: 20-25€ aunque al publico de la cata le pareció hasta barato para ser un Vega Sicilia.

 
La cata estuvo bien, y hay que felicitar a los organizadores por ello, pero creo que tanto betún en los artículos de lo mejor del vino de rioja es demasiado.

jueves, 7 de febrero de 2013

RESTAURANTE MARISOL ARRIAGA. LOGROÑO

Este año, la división logroñesa de los Azk decidió celebrar la comida de Navidad en el Restaurante Marisol Arriaga. Elección que vino propiciada por la posibilidad de degustar un menú en el mismo acogiendose a una promoción que el restaurante hacía a través de las páginas de Colectivia.

Debido oficialmente a una confusión relativa a la disponibilidad de mesa al realizar la reserva, la comida de Navidad tuvo que posponerse y finalmente se celebró a finales de enero. Esto, que en un principio fue una faena, ha podido ser finalmente un golpe de fortuna, porque tanta mesa llena en Navidad no deja a uno disfrutar de los platos tan libremente como debiera. Aun así nos quedamos con la duda sobre la veracidad de esa confusión y su relación o no con el hecho de que el nuestro era un menu de oferta reservado para un día tan de comidas y cenas de navidad para grupos como el 21 de diciembre. Vealo cada cual como lo vea.

Sin rencores nos dirigimos a la calle Pintor Sorolla de Logroño, donde se desubica este pequeño espacio de restauración.  Fundamentalmente desubicado de las principales arterias turísticas logroñesas y metido al fondo de una pequeña pero luminosa calle "manca", que bien merecería un injerto en forma de plataforma peatonal sobre la via del tren.

Resumido de forma rápida: el menú estuvo muy bien. En cantidades, calidades y presentaciones de los productos. Y por supuesto en precio. Con unos extras de bebidas y cafe, al final salimos por 30 € persona. Aunque el cupon de colectivia no llegaba a 25€.

La verdad es que es posible que sin esta oferta nunca hubieramos caido por aqui, porque en nuestro interior ha estado siempre instaurada la creencia no fundamentada de que es éste un comedor demasiado caro. No le echamos un vistazo a la carta y no podemos decir nada al respecto que contradiga esta afirmación nuestra, pero lo que si hay que recalcar es que de aqui, no salimos con hambre. Punto que siempre nos da que pensar de estos lugares tan modernos.

Empezamos con un par de aperitivos:

El primero unos Chips de yuca y platano, acompañados de salsa tartara. Un plato original y como veis bien presentado. Nos gustó el exotismo de los ingredientes.

A continuación Vichissoisse de berberechos. Una crema muy rica y de sabor intenso.
Pasta fresca con bogavante y salteado de chipirones. Un plato bien seleccionado para dar contundencia al menú y llenar el estómago de los comensales. Muy sabroso aunque un pelín salado.
Solomillo ibérico con salsa de trompetas y trufa. A decir de alguno, increible, buenísimo y otros adjetivos superlativos varios. Plato perfecto acompañado de una otoñal salsa de setas. La unica pega es que el plato salió un poco frio.
De postre crepes de chocolate con frutos rojos, muy acertada su combinación de sabores. Gustó mucho este remate a la comida.

La verdad es que salimos contentos de la comida. Si hay que buscarle un pero, ese está en el tema del vino. Con el menu se incluia una copa de vino de crianza de Rioja por persona. Sin entrar a valorar si es poco o mucho, la verdad es que para una mesa de cinco la botella podía haber salido cerrada de la cocina.
Sigo pensando que todavía se trata mal el tema del vino en La Rioja, y que los establecimientos hosteleros podrían dejarse llevar menos por modas foráneas en tendencias de enología. Eso para otros, porque aqui contamos con grandes vinos poco conocidos fuera de los circuitos del marketing, pero a precios muy asequibles y a los que otros no tienen acceso.