SEGUNDAS PARTES

Aunque este principio no se aplica a todos los campos de la vida: "Que el padre de uno sea "Premio Nobel" no hace que uno, necesariamente, también lo sea". A esta regla no escrita también podríamos añadir la de que los pequeños "grandes productos caseros", cuando triunfan suelen perder su esencia.

Uno de los más afamados rincones culinarios del Ebro es sin duda el restaurante Maher, en Cintruenigo (Navarra); sólo he estado alli durante la celebración de una boda. Está ubicado en el mismo pueblo y su arquitectura exterior no es demasiado sugerente, pero el recibimiento en el primer salon donde se disponen los entrantes, hace que pueda cambiarse ligeramente esa percepción.  Todo el acto en si de lo que llamaríamos "cocktail" es espectacular: torres de pinchos, cortadores de jamón, cucuruchos con pulpitos humeando nitrógeno líquido, barbacoa en directo...una puesta en escena como no he visto otra. El salón de menú tampoco está mal, algo retro en sus colores y decoración. El menú, que no es de los más baratos, es muy abundante pero no lo clasificaría de sorprendente, simplemente buena materia prima, que es lo que hace falta (El vino ya es otro cantar) Y la guinda del pastel lo pone la increible discoteca con la que cuenta el local.

  

 

 En fin, que por unos u otros detalles el Maher se ha convertido en un referente y de ello se hacen eco las guías.

Voy de boda otra vez, y una vez más y también voy de comunión, y esta vez las celebraciones son en Burgos, en el NH La Merced, del cual también se hacen eco las guías. Un vistazo rápido al menú y la selección de entrantes invitan a pensar que esto lo has probado ya, en la celebración anterior y también en el Maher. Y es que como reza el cartel esto lo lleva el Maher Catering. Desde luego que es casi imposible encontrar un lugar mejor situado para celebrar una boda en Burgos, porque la panorámica de la ciudad desde su entrada es espectacular, el claustro que acoge el "cocktail" tambien lo es, aunque su carpa no es en absoluto de mi agrado, y el menú... pues bueno, será del Maher, pero no es el Maher, y eso se nota. 

NH La Merced

NH La Merced

 No es el único local precedido por el buen nombre de otro que me decepciona en lo gastronómico, por ejemplo y volviendo a La Rioja yo sólo tengo buenos recuerdos de las comidas en Chef Nino (Calahorra): a la carta, en las jornadas de la verdura e incluso de boda, pero no puedo decir lo mismo de su local de Logroño, Delicatto, de este no tengo tan grato recuerdo, ni bueno ni malo, simplemente decepcionante en lo gastronómico, y las criticas que he recogido van en la misma dirección. 

Por estos y otros ejemplos empezaba yo diciendo que segundas partes no tienen porque ser tan buenas, y es que el don de la ubicuidad no se le ha concedido a todo el mundo, y en cocina la mano original cuenta y mucho. Y lo malo es que lo de multiplicarse es moda.